Si como pueden leer en el titulo de la entrada naufrague, y no, no fue en una isla desierta donde la única población preexistente hayan sido monos y palmeras... Naufrague en un lugar llamado "casa"; cuya población se encuentra conformada por mi familia, cuatro individuos (contando conmigo),los cuales dependemos de la Internet (menos uno de nosotros). En fin seriamos tres individuos que dependemos de ella, y así como así "en un día de verano" (es muy dramático pero cierto), la Internet,el WiFi y todo relacionado con redes de navegación dejo de funcionar.
Era como estar en una isla desierta... Perdidos en la nebulosa sin rumbo a donde ir, pero no, ahí no termina la historia de este trágico acontecimiento que duro dos meses,si, leyeron bien, dos estúpidos, fríos, dolorosos, malignos, crudos, y perversos meses, en los cuales salí ilesa de no tener Internet (mentira). Pero el lado bueno de no tener Internet fue que... que... que. ¡Ah! que descubrí muchas cosas. Mentira a quien engaño no descubrí nada, no tener Internet por dos meses fue espantoso, de lo único que me pude dar cuenta es que nadie hoy en día puede vivir sin Internet.
La Internet se ha vuelto una comunidad a la cual todos estamos confinados, y en la cual todos nos encontramos consumidos diariamente,a cada día, hora y segundos de nuestras vidas.
Pero la buena noticia y lo importante es que ¡TENGO INTERNET!, "aparentemente" y digo "aparentemente" porque solo llevo dos días con Internet, así que esperemos que dure mas y que verifiquen que el problema se haya solucionado en su totalidad.
Para terminar me disculpo en realidad, por no haber publicado nada en todo este tiempo, y tratare de organizarme para escribir con mayor frecuencia.
