Labios secos

Tengo mis labios secos, a mi boca le falta saliva, mi garganta arde cual infierno desaforado, mi alma sufre, sufre un gran peso, he aquí una psicótica, sufriendo en silencio soportando el peso que los demás temen callar. Mi mente, mis labios y mi alma hacen un solo ser, se conectan, están perfectamente sintonizados; pero a la vez parece personas distintas.

Cada cosa que pienso es como si mi mente se lo recitara a mi alma, y ella en ocasiones la contradice otras solo le sigue la corriente y en ocasiones por alguna extraña razón se encuentra de acuerdo, externamente me rió, al presenciar la ridícula disputa que conllevan estos dos personajes, me causa mucha gracia contemplarlos, ser el único espectador ante maravilloso espectáculo, es simplemente sublime.

Me gusta examinar a las personas, me gusta contemplarlas ¿raro, no? No lo creo, pero si, me gusta y es algo que me deleita, observar, examinar absolutamente todo, todo aquello por lo que se encuentra conformado mi entorno. Pero algo sucede cuando observo a alguien, es como si sus labios se encontraran totalmente secos, aunque visualmente no sea así, en ocasiones callando lo que el alma llora. Reprimiéndolo todo a su paso, tragando consigo todo el humo de su cigarrillo mental, llenando sus pulmones de un aire putrefacto, provocándose cáncer a si mismos.

Un cáncer que lo único que provocara es la destrucción de su alma a paso súbito y doloroso, agrietandolo todo a su paso, sus pensamientos son un como filosa espada lista para perforar entre tus costillas dejándolo ahí, desangrándose, en el cruel y frívolo piso, ahí siendo una vez mas la frágil victima que eres ante el poder de tus pensamientos. 

¿Como pudiste sucumbir ante aquello? Es lo que me pregunto al abrir la puerta y verte ahí, tendido en el nefasto piso, sangrando, tan indefenso, todo destruido; y he ahí la respuesta a mi interrogante, temor. Ese temor que sentiste y sientes al tener que callar todo aquello que pasa por tu mente , eso el causante de tu gran particularidad, de tus labios áridos y totalmente agrietados a causa de que nunca has tomado el valor para gesticular palabra.

Pero un día, por alguna extraña razón dejas de sangrar, te levantas de aquel piso que no esta porque hace mucho tiempo te diste cuenta de que ya no era un piso, era un mar de sangre en cual flotabas, a la deriva cual naufrago en tus pensamientos, pero justo en el momento en el que te levantas, todo desaparece, dejas de sangrar, es como si todo se oscureciera, pero de repente te encuentras en un escenario ahí, expectante ante todos, con un reflector iluminándote solo a ti, y es ahí el momento en el que humedeces tus labios, los abres y te encuentras totalmente listo para gritar todo aquello que tu alma callaba, la audiencia espera impaciente, parece que vas a gesticular palabra, se escucha un frágil soplo que rápidamente se desvanece por todo el lugar, este es el momento que mas esperabas, pero de repente... ¿Que has dicho? Nada, no has dicho nada ya que tu cuerpo se ha desplomado contra el piso, dejándote tendido nuevamente, ¿La causa de esto? Tu cáncer te ha consumido, todo aquello que habías callado te ahogo dejándote sin funciones vitales, causando así, tu misera muerte.

Arrivederci ragazzi.